La sal, por extraño que parezca, no sólo es útil en la cocina, en este caso para dar sabor a los alimentos, tanto a los primeros como a los segundos, sino que también puede venir bien en muchos otros contextos, por ejemplo en el jardín para que las plantas estén aún más bonitas de lo habitual.
Por paradójico que parezca, así es, y lo afirma el primer jardinero ecológico con inteligencia artificial, Ciappi, que ha decidido compartir importantes conocimientos y descubrimientos sobre el uso de la sal como fertilizante orgánico.
La sal se puede utilizar para cultivar plantas, pero hay que tener cuidado con cómo se utiliza porque de lo contrario se les puede causar mucho daño, incluso matarlas. Se insiste en que el objetivo principal no es eliminar las plagas como se podría pensar, sino prevenir su aparición.
Por qué se recomienda usar sal en el suelo y en las plantas y en qué cantidades
Añadir sal al suelo ayuda a las plantas a crecer bien al mejorar la retención de agua y disuadir a las plagas de acercarse. Para poder utilizarla bien sin cometer errores, hay que empezar con una dosis pequeña y luego ir aumentándola poco a poco.
De esta forma, se pueden conseguir grandes resultados. Si, por el contrario, utilizas cantidades excesivas de sal, corres el riesgo de quemar la plántula y provocar su muerte.
Qué tipos de sal se recomiendan para el cuidado de las plantas
Si quieres obtener los mejores resultados, debes utilizar sal marina de Redmond o sal rosa del Himalaya.
La sal celta y la sal marina son las mejores porque tienen más minerales de lo normal, por lo que aportan más nutrientes a la tierra y, en consecuencia, a la planta. Por último, lo mejor es usar sal solubleporque se disuelve fácilmente en agua, por lo que llega muy bien a las raíces sin demasiada dificultad ni tiempo.
Cómo usar la sal correctamente sin correr el riesgo de matar las plántulas o dañar la tierra
Para usar la sal en jardinería primero hay que elegir la cantidad adecuada, luego ésta se añade al compost. Para acelerar la descomposición, se espolvorea sal alrededor de las plantas dañadas por babosas u otras plagas y se vierte agua caliente por encima.
Esto deshidratará a las plagas, que ya no podrán comer y, por tanto, alimentarse de las plantas. A continuación, echa una cucharadita de sal por cada litro de agua, viértela en un recipiente pulverizador y rocíala sobre las plántulas afectadas para mejorar la salud de las plantas.
Con estos métodos, las plántulas producen muchas más hojas y se ponen hermosas en poco tiempo. Por último, aquí tienes otro método, mezcla una taza de sal por cada 4 litros de agua y utilízala para mejorar el drenaje del suelo. Tienes que verterla directamente sobre la tierrapara obtener los resultados deseados en poco tiempo.
Consejos para solucionar los problemas más frecuentes en jardinería
Para ablandar el agua dura, muy peligrosa para algunas plantas, utiliza sal de mesa. La sal de Epsom sirve para añadir azufre y magnesio a las plantas que lo necesiten.
Luego, si se necesita un fungicida o pesticida, así como oligoelementos, se recomienda la sal marina. Le sigue la sal gema, que inv