El ajo es probablemente uno de los alimentos más beneficiosos. Si no me cree, le sugiero que eche un vistazo a nuestro artículo aquí.
Por no hablar de que el ajo es esencial para dar sabor a cualquier receta.
¿Qué te parece poder cultivarlo fácilmente en tu jardín sin tener que comprar más? No se preocupe, ya lo verá, ¡es muy sencillo!
Cada bulbo que plantes se multiplicará y dará 3 ó 4 nuevos dientes de ajo. Echa un vistazo:
Cómo hacerlo:
- Prepara una maceta llena de tierra de semillero, preferiblemente con drenaje.
- Elige cabezas de ajo frescas.
- Separa los dientes, con cuidado de no dañar la base.
- Entierra cada diente con la parte puntiaguda hacia arriba bajo unos centímetros de tierra.
- Sepáralos unos 10 cm.
- Mantén la tierra húmeda pero nunca empapada, ya que el ajo no necesita mucha agua.
- Deja que el ajo crezca un poco, pero recuerda cortar las flores con regularidad para mantener el sabor en el bulbo.
- Cuando la planta tenga 5 ó 6 hojas que se vuelvan amarillas y empiecen a morir, el ajo estará listo para ser cosechado.
- Seca los ajos en un lugar seco y templado, como un garaje, durante una semana.
Resultado:
Como te contamos en la introducción, el ajo tiene muchos beneficios para la salud. El ajo es rico en vitaminas B6 y C, selenio, manganeso, calcio y potasio. También es bajo en calorías, con sólo 42 calorías por ración. Refuerza el sistema inmunitario. Su consumo regular previene el 63% de los resfriados y catarros. También es excelente para el corazón, ya que limita el riesgo de problemas cardíacos y ayuda a reducir el colesterol. Lo mismo ocurre con las personas hipertensas: consumirlo regularmente sería beneficioso.