El kiwi ( Actinidia chinensis ) es una vid china que aprecia inviernos suaves y veranos calurosos, pero eso no impide que crezca en toda Francia, dando frutos generosamente. Así que si quieres disfrutar de los kiwis por la mañana para recargar vitamina C o preparar macedonias de frutas de otoño, no te pierdas la temporada de siembra que se extiende antes del invierno.
¿Cuándo plantar kiwi?
Las plántulas de kiwi son técnicamente posibles, pero el resultado es tan desalentador que es mejor plantar un pie de un esqueje hecho por uno mismo o comprado a un viverista.
El otoño es la estación ideal para plantar una planta de kiwi. El invierno le permitirá asentarse a pesar de las inclemencias del tiempo, para brotar en primavera, orgullosa de haber superado este calvario invernal.
Sin embargo, en el norte de Francia donde los inviernos son más severos, es preferible esperar hasta la primavera para que el joven sujeto no sea demasiado víctima del frío cortante.
El kiwi debe plantarse en un suelo con poca o ninguna piedra caliza. Será ideal un suelo rico, profundo, fértil, rico en humus, bien drenado, que se mantenga fresco todo el año, con una exposición cálida y soleada, al oeste o al este, al abrigo de los fuertes vientos.
¿Cómo plantar kiwi?
Como el kiwi es una planta dioica, toma plantas masculinas y femeninas mezcladas para que se fertilicen entre sí: generalmente, se necesita 1 planta masculina para 3 a 6 plantas femeninas. Eso sí, si optas por pies autofértiles, esto no será necesario.
Empieza instalando el soporte sobre el que treparán las enredaderas de kiwi porque será más fácil con suelo virgen: o es un muro sobre el que tenderás los cables, o habrás elegido una glorieta o una pérgola, por ejemplo, que debe ser bien fijado al suelo.
Marca la ubicación de las plantas de kiwi en el suelo para asegurarte de que el pie masculino no esté descentrado y esté más bien en el corazón de los pies femeninos. Tendrás que tener en cuenta el desarrollo futuro de cada parra manteniendo un espacio de 3 a 6 m entre cada pie.
Prepare hoyos de plantación de al menos 40 cm de diámetro y profundidad, a 30 cm del soporte. Vierta compost o estiércol bien podrido en el fondo.
Coloca el tallo de kiwi en el fondo del hoyo, asegurándote de que las raíces no estén todas mezcladas en un taco, en cuyo caso será necesario desenredarlas un poco.
Llene el hoyo con la tierra extraída, aplánelo y forme un estanque de riego que le permita regar más fácilmente en grandes cantidades. El primer año, será necesario regar regularmente.
La siembra de otoño debe ir acompañada de un acolchado grueso del pie para que pueda soportar el frío del invierno. También tenga cuidado con las heladas tardías de primavera que son fatales para los brotes formados.
Cuando el kiwi se desarrolla en primavera, puedes empezar a entrenarlo.