¿Quieres limones grandes y jugosos? Entonces tienes que probar este truco de la abuela. Te encantará!
Los limones son cítricos muy valiosos y populares en la cocina por su característico sabor ácido, pero también por su fuerte aroma ..
Además, también son frutas extremadamente beneficiosas para nuestro organismo, por lo que muchas personas optan por cultivar un árbol de limones en casa.
Si siempre has querido cultivar limones en casa pero temías que te llevara demasiado tiempo y paciencia, tenemos buenas noticias para ti. De hecho, existe un viejo remedio de la abuela que te dará limones grandes y jugosos en un santiamén. Veamos en qué consiste.
El remedio de la abuela para unos limones grandes y jugosos
El milenario secreto de cómo obtener limones grandes y jugosos ha pasado de generación en generación, llegando a nuestras cocinas de la sabiduría de nuestras abuelas.
Según la tradición, para favorecer un cultivo frondoso, el primer paso es crear las condiciones adecuadas para la planta del limón.
El primer paso es elegir un suelo fértil . Los limones crecen mejor en suelos ligeros y ricos en minerales. Por lo tanto, es necesario preparar el suelo añadiendo compost o humus para mejorar su calidad y fertilidad.
No olvides el sol. A los citrones les encanta la luz solar directa durante al menos 6-8 horas al día. Por eso es aconsejable colocar la planta en una zona de la casa donde pueda beneficiarse de una buena iluminación.
También es importante el riego. Debe hacerse con regularidad, pero hay que evitar que el agua se estanque. Lo ideal es regar la planta una vez a la semana para dar tiempo a que la tierra se seque.
Entonces existe un método secreto que nos permite cultivar limones rápidamente con una sola maceta .
Para empezar con este sencillo pero eficaz proceso de cultivo, necesitarás semillas de limón , una maceta adecuada y un poco de agua. Primero consigue algunos limones frescos, córtalos y exprímelos para recoger las semillas.
A continuación, enjuágalos bien para eliminar cualquier resto de pulpa o zumo.
Después de enjuagarlos, coloca las semillas en agua y déjalas en remojo durante unas horas. Esto favorece su hidratación y estimula el proceso de germinación.
Una vez transcurrido el tiempo necesario, saca las semillas del agua y déjalas secar sobre un paño limpio. Ahora es el momento de plantar las semillas en la maceta..
Rellena la maceta con tierra adecuada para el cultivo de limones, asegurándote de que drena bien. Haz un pequeño agujero en la tierra de la maceta y planta con cuidado las semillas, cubriéndolas con otra fina capa de tierra de maceta. Una vez terminada la plantación, puedes colocar la maceta en un lugar soleado del interior.