Un plato de ducha enmohecido es la pesadilla de todas las mujeres. Incluso cuando pensamos en el cuarto de baño, inevitablemente pensamos en todos los sacrificios que tenemos que hacer para limpiarlo de vez en cuando.
Desgraciadamente, este esfuerzo no es suficiente, al igual que el detergente de baño y un chorro de agua no son suficientes, sobre todo para eliminar el moho.
El moho en el plato de ducha ocurre debido a la alta concentración de humedad. Pero no te preocupes, porque hay algunos ingredientes estupendos que todos tenemos en casa y que utilizamos por mil razones de muy diversas maneras, preparados para dar excelentes resultados también aquí
El primer ingrediente que viene bien para limpiar
El primer ingrediente fundamental es el bicarbonato de sodio, que ha sido utilizado por las mujeres desde la antigüedad. Para limpiar un plato de ducha enmohecido, basta con juntar cuatro vasos de agua, un vaso de bicarbonato de sodio y remover lentamente la mezcla hasta que se convierta en una crema.
A continuación, aplícalo sobre el plato de ducha y déjalo actuar durante al menos 10 minutos. Una vez hecho lo aclaras, y quedará prácticamente como nuevo. Para limpiar las esquinas de la ducha se puede aplicar la mezcla directamente sobre las manchas, después coge una esponja con el lado áspero y empieza a frotar suavemente. Por último, aclara.
Un gran remedio para acabar con las manchas de suciedad y moho
Otro ingrediente eficaz es el vinagre, que presume deincreíbles propiedades limpiadoras y desengrasantes. Su acción blanqueadora es ampliamente reconocida, de hecho, también se utiliza para blanquear la ropa amarillenta, para eliminar manchas y para perfumar tanto la ropa como las toallas o sábanas.
A continuación, vierte la mitad de vinagre y la mitad de agua,agita bien, mezcla los ingredientes, rocía la mezcla sobre el plato de ducha concentrándote especialmente en las zonas más sucias y deja que actúe durante unos minutos. Por último, frota con una esponja y aclara.
Ácido cítrico y limón, así se usan mejor
Otro remedio utiliza el ácido cítrico, considerado una auténtica bendición. Se mezclan 150 g de ácido cítrico con un litro de agua, se vierte la mezcla sobre el plato de ducha, luego sobre las esquinas sucias, se deja actuar durante 2 minutos y se frota con una esponja no abrasiva, lo que eliminará la suciedad sin estropear el material del plato.
Luego está el limón, que tiene una acción desengrasante especial,siempre se ha considerado el aliado de la higiene y la limpieza. Se puede utilizar en dos métodos diferentes, mezclando medio vaso de zumo de limón con 4 cucharadas de bicarbonato de sodio. La mezcla que sale es milagrosa y debe frotarse directamente sobre el plato de ducha. Después se utiliza un cepillo de dientes para eliminar la suciedad.
La segunda consiste en filtrar el zumo de un limón y verterlo directamente sobre un paño con el que se limpian las zonas sucias. Tras pasar el paño empapado en zumo de limón, se dejan actuar las zonas afectadas durante una hora y después se aclaran con una esponja y abundante agua.