¿Cree que la hierba cortada es un residuo inútil que debe tirarse a la basura? Pues se equivoca, porque es un residuo que puede reciclarse de muchas maneras.
Después de cortar el césped, es posible que se encuentre con una exuberante cantidad de hierba. Mucha gente tiende a tirarla, pero la hierba cortada es un recurso valioso que puede reutilizarse de muchas maneras.
En este artículo encontrarás tres consejos útiles sobre cómo reutilizar la hierba cortada para tener conciencia ecológica.
Composta
Si quieres reciclar la hierba cortada, deberías pensar en hacer compost. Para ello, debes mezclar la hierba cortada con otros materiales orgánicos como hojas, ramas trituradas o residuos de cocina. Así obtendrás un compost muy nutritivo con el que podrás abonar tus plantas y enriquecer la tierra.
Por cierto, esta idea de reciclaje ayuda a reducir la cantidad de residuos que van a parar al vertedero, salvando el medio ambiente y el planeta.
Haz mantillo
En lugar de tirar la hierba cortada, reutilízala para hacer mantillo. Para ello, extiende una buena capa de la hierba cortada sobre las bases de tus plantas.
Este tipo de mantillo ayuda a mantener una humedad constante en el suelo. El mantillo también aporta nutrientes a las plantas a medida que la hierba se descompone.
Recuerda también que es un truco ingenioso para evitar que crezcan malas hierbas, ya que las asfixia.
Prepara comida para los animales.
Si tienes animales, no tires la hierba cortada porque puedes convertirla en comida para tus animales. Las cobayas, las gallinas o los conejos disfrutan comiendo hierba fresca.
Para ello, puedes darles hierba fresca o secarla y convertirla en heno. Pero ten cuidado, porque los animales no deben comer hierba tratada con productos químicos.