Aller au contenu
Accueil » Riega los tomates con esto: Las plantas se volverán fuertes y fructíferas.

Riega los tomates con esto: Las plantas se volverán fuertes y fructíferas.

Los tomates son uno de los cultivos más populares entre los jardineros, ya sean principiantes o experimentados. Estas plantas son fáciles de cultivar en un espacio reducido, como el alféizar de la ventana o el balcón. Esto resulta cómodo para quienes viven en pisos o casas sin jardín. Sin embargo, es habitual que las semillas de tomate germinen y luego las plantas se vuelvan completamente frágiles o incluso débiles. Si éste es el caso de tu pequeña plantación y no sabes cómo solucionar este problema, ¡has llegado al lugar adecuado! En este artículo compartimos contigo recetas sobre cómo alimentar tus tomateras para que se vuelvan fuertes y productivas.

¿Cómo puedes cultivar tus tomateras con una receta de riego específica?
El tomate pertenece a la familia de las solanáceas y es originario de Sudamérica. Esta excelente fuente de nutrientes y vitaminas se utiliza en la preparación de diversos platos. Sin embargo, cultivarlo en la granja puede resultar complicado y conducir al desastre si no se tienen los consejos adecuados sobre cómo cuidarlo.

No se necesitan grandes conocimientos de horticultura para sembrar tomates, sólo hay que hacerlo en el momento adecuado y de acuerdo con ciertos principios.

¿Cómo conseguir semillas de tomate?
Tienes dos opciones: Recoger las semillas de los tomates que utilizas para cocinar, o comprar semillas a proveedores especializados.

Recoja usted mismo las semillas de tomate

Recolectar semillas de tomate es un método barato y respetuoso con el medio ambiente. Proceda de la siguiente manera:

Elige tomates de buena calidad: Para obtener semillas aprovechables, tienes que elegir tomates de buena calidad. Para estar seguro, evita los que muestren signos de enfermedad o deterioro.
Recoge las semillas: Corta el tomate por la mitad y retira las semillas con una cuchara. A continuación, colócalas en un vaso de agua o en un cuenco vacío y déjalas durante unos dos días.
Lavar las semillas: Al cabo de dos días, enjuaga las semillas con un colador para eliminar cualquier resto de pulpa.
Seca las semillas: Extiende las semillas sobre una toalla de papel y déjalas secar completamente. También puedes ponerlas en una bolsa de papel y dejar que se sequen al aire durante unas horas.
Guardar las semillas: Una vez secas, coloca las semillas de tomate en una bolsa de papel pequeña y asegúrate de que la variedad está indicada en el paquete. A continuación, guárdalas en un lugar fresco y seco. Las semillas recogidas se pueden utilizar para sembrar en los años siguientes.
Recoger las semillas de tomate para la siembra.
Comprar semillas de tomate
También puede comprar semillas de tomate de alta calidad en comercios especializados. Aquí tienes algunos consejos para elegir las adecuadas :

Elija las variedades adecuadas: Hay distintas variedades de semillas de tomate. Elija una variedad adecuada para su región y clima.
Busque variedades de tomate que se adapten a sus necesidades: por ejemplo, tomates cherry para ensaladas o tomates beef para salsas ;
Busque proveedores fiables: Asegúrate de comprar tus semillas a proveedores fiables y conocidos por su calidad.
Compre semillas ecológicas: Si te preocupa la calidad del producto, elige semillas de tomate ecológicas que no contengan pesticidas ni fertilizantes químicos.

¿Cuál es el mejor momento para sembrar semillas de tomate?
Depende de dónde vivas y de las condiciones climáticas locales. En las regiones más cálidas, puede sembrar los tomates a principios de primavera. En las regiones más frías, sin embargo, debes esperar hasta el final de las heladas tardías. También hay que esperar dos meses entre la siembra de las semillas de tomate y el momento en que las plantas alcanzan la altura necesaria (unos 15 cm) para ser utilizadas.

¿Cómo siembro mis tomates?
Primero hay que sembrar las semillas en bandejas llenas de tierra de cultivo. Para ello, plántalas con cuidado cada 3 cm a una profundidad de 1 cm, procurando que las filas estén separadas 5 cm. Después, cuando aparezcan las tres o cuatro primeras hojas, puedes transferir las plántulas a macetas individuales cubiertas con tierra fresca para macetas o una mezcla rica en nutrientes de tierra de jardín y compost.

Para ello, aquí tienes dos recetas basadas en dos ingredientes principales: La cáscara de plátano, que es un notable activador del compost, y los posos de café, un abono natural utilizado habitualmente en horticultura para favorecer el crecimiento de las plantas porque es rico en potasio, nitrógeno y fósforo. pero también por su capacidad para ahuyentar insectos como repelente natural.

La buena noticia es que no es complicado de instalar, no cuesta nada y no hace falta ser un experto. Aprenda cómo aquí:

Abona los tomates con cáscaras de plátano.
Esta receta con cáscaras de plátano mejorará mucho tu cosecha. Las cáscaras de plátano son ricas en nutrientes esenciales como hierro, potasio y magnesio , necesarios para el crecimiento de las plantas. Se pueden utilizar para abonar los tomates. He aquí cómo hacerlo:

Corta una cáscara de plátano en trozos pequeños con unas tijeras.
Pon las tiras en un recipiente de tres litros .
Añade agua de lluvia o agua limpia y fría al recipiente (100 g de cáscara de plátano por 1 litro de agua) .
Déjalo en un lugar oscuro y fresco durante tres días, removiendo con regularidad.
Filtra la mezcla y úsala para regar la tierra bajo los pies de los tomates.
Fortalece tus plantas con posos de café.
Los posos de café también son un excelente abono para las tomateras. Es rico en nitrógeno y ayuda a las plantas jóvenes a absorber los nutrientes del suelo. Así que también puedes utilizarlo para alimentar las tomateras.

Basta con regar las tomateras con la mezcla resultante.

También puedes utilizar posos de café para enriquecer el compost o para favorecer el crecimiento de tus plantas añadiéndolos a las semillas antes de sembrarlas. Sin embargo, es aconsejable utilizarlo con moderación. Si te esfuerzas demasiado, puedes provocar el efecto contrario.

Bonus: Dale cariño a tus tomateras.
Para que crezcan sanas, las tomateras no sólo necesitan estar bien nutridas, sino también cuidadas. Aquí tienes algunos consejos para darles cariño:

Coloca las tomateras en un lugar soleado donde estén expuestas a la luz solar directa durante al menos ocho horas al día.
Riegue las tomateras con regularidad, pero no las deje encharcadas. Los tomates necesitan un riego regular pero moderado para evitar que se pudran las raíces.
Retire regularmente las hojas y ramas muertas de las tomateras para favorecer un crecimiento sano.
Tiempo, frecuencia, cantidad… Todo lo que necesitas saber sobre el riego de los tomates.

Para obtener una cosecha abundante y unos tomates deliciosos, tienes que dominar el arte del riego para proporcionar a tus plantas la cantidad de agua adecuada. He aquí algunos aspectos importantes que debes tener en cuenta.

¿Hay que regar a diario los plantones de tomate?
Los plantones de tomate necesitan agua suficiente para germinar y desarrollarse, pero es importante no regarlos en exceso. Antes de sembrar, asegúrate de que la tierra esté ligeramente húmeda, pero no mojada. Por tanto, no es necesario regar las plantas durante 24 horas. Después, puedes regarlas dos o tres veces al día con un poco de agua para mantener la humedad constante. También puedes pulverizar agua sobre las hojas con un pulverizador en cuanto las plántulas salgan de la tierra.

¿Cuándo y con qué frecuencia semanal se deben regar las tomateras jóvenes?
Una vez que las semillas de tomate hayan germinado y estén cubiertas de hojas verdaderas, deberá ajustar la frecuencia de riego. Para el cultivo en el balcón, se recomienda regar las plántulas de tomate tres veces por semana, en días alternos. Sin embargo, no dude en aumentar la frecuencia de riego si es necesario en los días calurosos. Por supuesto, asegúrate de utilizar suficiente agua, ¡pero tampoco las riegues demasiado!

¿Cómo saber si hay demasiada agua bajo las plantas?
Una tierra demasiado húmeda puede ser tan perjudicial para tus tomateras como una tierra sin agua. ¿Hay signos de demasiada agua? Hojas amarillas, marchitas y caídas, así como suelo empapado y crecimiento deficiente. Si observa estos signos, debe reducir la frecuencia de riego.

Laisser un commentaire

Votre adresse e-mail ne sera pas publiée. Les champs obligatoires sont indiqués avec *