Ingredientes:
1 cucharadita de azúcar
7 gramos de levadura seca
1 taza de agua tibia
2 ½ tazas de harina
1 cucharadita de sal
Preparación:
- Combina la levadura con el azúcar en una taza. Agrega el agua tibia, mezcla y deja reposar hasta que duplique su volumen.
- En un recipiente amplio o una mesa limpia, mezcla la harina con la sal; haz un hueco al centro y añade la preparación de levadura.
- Amasa hasta obtener una masa homogénea.
- Desarrolla el gluten de la masa: pasa la masa a una mesa limpia y enharinada. Amásala y golpéala ligeramente contra la mesa, haz esto hasta que, al estirar la masa muy delgada no se rompa.
- Coloca la masa en un tazón de vidrio ligeramente engrasada, cúbrela con un trapo limpio y déjala reposar en un lugar tibio hasta que duplique su volumen.
- Porciona la masa de bolillo en bolitas medianas y dale forma a cada una. Para esto, aplana las bolitas con la palma de la mano, estíralas un poco a los lados y lleva dos lados contrarios al centro, estira las esquinas para que queden más alargadas.
- Reposa los bolillos sobre una charola para horno, tápalos con un trapo y vuelve a fermentar hasta que aumenten su volumen.
- Hornea en el horno precalentado a 200°C por 30 minutos o hasta que estén dorados por afuera y cocidos por dentro.
- Saca tus bolillos y deja enfriar un poco antes de disfrutar de ellos.