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8 consejos imprescindibles para cultivar melones dulces

La calidad de un melón (sabor, aroma, textura) es mejor cuando el contenido de azúcar de la fruta es alto. Los melones dulces necesitan mucho sol, temperaturas cálidas, agua suficiente y estar libres de enfermedades y plagas. El contenido de azúcar se clasifica en la escala Brix, que mide el porcentaje de sólidos (todo lo que no es agua) en el zumo extraído de la fruta. Estos sólidos no sólo incluyen azúcares, sino también aminoácidos, proteínas, minerales y vitaminas. En otras palabras, las frutas más dulces también tienen sabores más complejos y un mejor perfil nutricional.

El índice Brix, a menudo abreviado como “Bx”, es el resultado de la interacción de la genética, las condiciones climáticas, las condiciones del suelo y la madurez. A continuación encontrará algunos consejos útiles sobre cómo utilizar estos puntos fuertes para cultivar los melones más dulces posibles.

1) Elija las variedades más dulces
Algunos melones son naturalmente más dulces que otros, debido enteramente a la composición genética. Algunos proveedores de semillas dan el valor Brix medio de su melón, pero para muchas variedades comunes esta información se obtiene fácilmente con una rápida búsqueda en internet. Un valor Brix de 12 se considera agradablemente dulce, 14 muy dulce y 16 demasiado dulce.

2) Siembra las semillas al principio de la temporada
Es necesaria una temporada de crecimiento larga y cálida para una maduración óptima y, por tanto, un buen contenido de azúcar. Empieza a germinar tus semillas de melón en interior en macetas de 10 cm al menos seis semanas antes de la fecha media de la última helada en tu zona, para que las plántulas ya estén bien establecidas cuando llegue el clima cálido. Si plantas las plántulas en el exterior con tiempo frío, dejarán de crecer, así que espera unas semanas después de la fecha media de la última helada para hacerlo, o hasta que las temperaturas nocturnas estén constantemente por encima de los 15°C.

3) Encuentra tu microclima más cálido
El calor saca los azúcares de los melones, así que plántalos en un lugar que se caliente a principios de primavera y se mantenga cálido hasta finales de septiembre. El lado sur de una valla o muro es ideal, ya que la estructura absorbe el calor y la luz solar y la refleja en los melones. Colocar los melones cerca de un patio soleado de ladrillo u otra superficie pavimentada también ayuda a crear un microclima cálido para estas plantas tropicales. Este tipo de medidas no son necesarias en el sur de Francia, pero en climas más fríos los melones necesitan toda la ayuda posible para alcanzar una madurez óptima.

4) Aprovechar los rayos del sol
No hay nada que puedas hacer para cambiar el clima de tu lugar de residencia o la cantidad de sol de tu jardín, pero hay algunos consejos para aprovechar al máximo el calor disponible en cada lugar. Cubrir el suelo de los meloneros con láminas de plástico negro de jardinería, que retienen el calor como una superficie de asfalto, es un consejo esencial. También puedes colocar cubiertas de plástico transparente o de tela transparente sobre los meloneros para crear un mininvernadero. Hay que quitarlas a principios de verano, cuando las plantas empiezan a florecer, para que los insectos puedan polinizar las flores. Vuelva a cubrir los arriates a finales de verano para garantizar una maduración óptima en climas fríos.

5) No abarrotes tus plantas de melón
Los melones crecen en cepas extensas y no maduran eficazmente cuando se cultivan en espacios reducidos. Las plántulas suelen plantarse en montículos (tres por montículo) con una separación de 60 cm en hileras de 180 cm. Reduzca el número de frutos a tres melones por cepa, ya que así se recuperarán más nutrientes (y, por tanto, azúcares) en cada melón. Si el espacio es un problema, construye una espaldera resistente y coloca los melones en el lado sur de la misma, esto ahorra espacio en la cama, pero también pone la fruta en mejor contacto con los cálidos rayos del sol.

6) El contenido de azúcar comienza en el suelo
El azúcar se produce en las hojas por fotosíntesis y luego se envía a la fruta. Cuanto más abundante sea el crecimiento de las hojas, mayor será el índice Brix. Para fomentar un crecimiento vigoroso, mezcla 10-15 cm de estiércol compostado en tus bancales de melones antes de plantar. A continuación, añada un

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