Al igual que las cebollas, el ajo es un cultivo de clima frío. El ajo necesita un clima frío para que el bulbo se divida en dientes y, a veces, para que se produzca la división celular. Sin embargo, el mejor momento para plantar es a finales de otoño o principios de invierno, unas 2 semanas antes de la primera helada.
Estos son los 5 mejores consejos para cultivar ajos que no querrás perderte:
1. PLANTAR SEMILLAS DE AJO
El porcentaje de germinación de las semillas de ajo domesticado es extremadamente bajo. De hecho, hay semillas estériles de la mayoría de las variedades porque, debido a miles de años de selección para varios rasgos que afectan a la fertilidad, casi todos los ajos se propagan a partir de dientes.
2. PLANTAR EN FUNCIÓN DEL CLIMA DE INVIERNO
Hay que empezar con glóbulos sólidos y luego dividirlos en dientes individuales. Planta los claveles más grandes y útiles, uno por cada hueco, con el extremo de la raíz hacia abajo. En caso de que esperes un invierno suave, bastará con una pulgada de profundidad; en regiones con inviernos severos, plántalos a 2-4 pulgadas de profundidad. Advertencia: es mejor que obtengas el ajo de siembra, como se le llama, de una fuente cercana, o puede que tardes de 2 a 3 años en aclimatarte a tu ambiente.
3. PLANTE AVELLANAS EN CAMAS DE GARLICKY PARA UN MULCH NATURAL
El desarrollo del ajo se presta bien al mulching. He aquí un caso rápido especialmente indicado para regiones con inviernos más duros: siembra avena en tus bancales de ajos a finales de agosto o principios de septiembre. Cuando llegue el momento de plantar los ajos, haz cortes en la avena para plantar los dientes. Las plantas de ajo no tendrán problemas para atravesar la cubierta de avena. La avena debería hacer retroceder el cubo cuando se hiela y enmarcar un mantillo muerto satisfactorio. Si no lo hace, espere que sus rendimientos de ajo sean más bajos ya que la avena retendrá parte del agua y los suplementos nutricionales que su ajo utilizaría de otra manera.
4. QUITE EL ESCAPE PARA MANTENER EL TAMAÑO DEL AJO
La mayoría de las plantas de ajo terminarán produciendo un tallo leñoso de floración llamado escapo. Debes cortarlo o romperlo para que la planta no desperdicie vitalidad en él, ya que mejorar el scape afectará a la envergadura del pomo. Cuando evacues los escapos, asegúrate de hacerlo en un día soleado para que las heridas se sequen rápidamente. Además, no se limite a tirar las nabizas al estercolero: si las coge cuando aún están tiernas, se convierten en increíbles platos salteados o pestos. En los ranchos comerciales, se venden a 1-3 dólares el kilo.
5. NO SOBREDUCIES LAS PLANTAS DE AJO
Una cosa más: debes usar un compost alto en fósforo, como el guano de murciélago o la harina de pescado, para favorecer el desarrollo de tu ajo. Sin embargo, no lo prepares demasiado o se pondrá demasiado verde y los botones no serán tan grandes como deseas.